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miércoles, 29 de junio de 2016

Review: PETE BASSMAN - Lost In Space (Höga Nord Rekords, 2016)


Pete Bassman: Lost in Space (2016): pinceladas desde el espacio exterior.

El espacio sideral se abre para dejarnos percibir esta suntuosa obra atmosférica, electrónica y psicodélica que reafirma la presencia de estos sonidos astrales, evidenciando su buena salud y forma.


Primer disco en solitario del ex - bajista de SPACEMEN 3, luego de conformar THE DARKSIDE y ALPHA STONE.  “Perdido en el espacio” salió publicado a principios de Junio por el sello sueco HÖGA NORD REKORDS.


En “Lost in Space” Bassman ejercita diversos artificios eléctricos, desde el empleo maestro del teclado como de la guitarra que en su conjunción conforman un todo de neo psicodelia electrónica, con  melodías hipnóticas y minimalismo espacial.
 

Siempre con la percusión eléctrica abanderando el ritmo y  oxigenando a esas atmósferas provocadas por el teclado certero y multiforme. Como si de un viejo ritual se tratara, cada tema está dotado de personalidad propia a pesar de la aparente misma fórmula compositiva. Las piezas son en su mayoría instrumentales  aunque hay cuatro de las diez que incluyen algunas voces.
 

Estas vocalizaciones habladas o cantadas a la usanza de ALPHASTONE acompañan las repetitivas melodías con curiosa sofisticación. También hacen recordar estos temas a STEREOLAB en su faceta más space rock.
 

La vibración neo psicodélica de Rugby UK, continúa hoy después de aproximadamente 25 años con la consecuente evolución pertinente pero con la misma medicina sonora para todos sus seguidores.
 

Estos 10 temas que conforman el susodicho título: “Perdido en el espacio”, mantienen cierto paralelismo con la misma línea creativa que Bassman mostraba en ALPHASTONE. Aunque valgan verdades está fuertemente influenciada por actos como FÜXA y FLOWCHART



A continuación analizamos el “Lost in space” tema por tema:

-Music for modern living (Música para la vida moderna): Bien al estilo FÜXA, la apertura del álbum ofrece pulcras sonoridades evocando viajes-desplazamientos espaciales, y como encantamientos o hechizos electrónicos en el profuso detallismo  de sus arreglos.
 

-Fast fluing fluid (Fluido fluyente veloz): como un abismo blanco  en el que somos sumergidos mientras nuestros oídos rebosan de efectos siderales y de una especie de lluvia estelar, mientras la guitarra minimal va dirigiendo el viaje hacia el infinito.
 

-Wolf Eater (Come lobos): la cualidad pop de este tema contrasta con el cariz especial que goza este track guiado por la guitarra y adornado por las locuaces frases vocales tanto al inicio del mismo como al final.
 

-Fabrik: Esta pieza comienza estructurándose con sonidos propios del ambient techno (recordando a algunos momentos de TO ROCOCO ROT) para luego crecer hacia una suerte de pop espacial. La percusión se encarga del ritmo acuciante. Pieza llena de detalles y efectos electrónicos acompañando la base atmosférica.
 

-Sweet 16 (Dulce 16): Este track emerge con percusión eléctrica y   unos silbatos mundanos que no tardan en transformarse y dar pie a ese ambiente cósmico propio de algunas canciones de bandas como STEREOLAB o FLOWCHART. Introduce vocalización femenina y continúa con el mismo patrón creativo de las piezas anteriores.
 

-Metallic decade (Década metálica): Se requiere precisión en la escucha para la distinción de los diversos matices sonoros. Esta pieza evoca en sus segundos iniciales una ignición total semejante a un viaje astral con gravedad en las visiones lleno de colores y texturas envolventes.
 

-Distant funk (Funk distante): nuevamente Bassman nos sorprende con su detallado dominio como teclista. Aumentando las capas de sonido y brindando diferentes sensaciones siempre espaciales y de efectos tecnológicos sobre un futuro, de repente no tan lejano.
 

-Echo lane (Carril eco): con un ritmo más pausado esta pieza va configurándose en el eco creciente y decreciente del sonido. Se genera un ámbito celeste que varía con cada nuevo artilugio sonoro que Bassman acota con prolijidad.
 

-Scars (Cicatrices): el tema más oscuro de todo el álbum. Por la voz utilizada parece por momentos invocar al mismísimo Ian Curtis de  Joy Division, guardando las distancias. Aunque musicalmente ésta pieza usa un tempo menor en revoluciones. “I`ve got scars, baby I`ve got scars” entona Bassman arropado por los siempre hipnóticos y minimales acordes de teclado y guitarra.
 

-Let`s do it (Vamos a hacerlo): el riff de guitarra (reminiscente al  Bassman de ALPHASTONE) con el que da comienzo y se mantiene hasta el final de este track se acompaña con unas vocalizaciones que se asemejan a conversaciones entre astronautas enzarzándose en una dialéctica telefónica que queda clara como colofón.
 

Si bien el disco es lanzado superada con creces la primera década del siglo XXI, rezuma en su esencia ineluctable los recordados  noventas finiseculares. Procurando no caer en la perogrullada, el autor se trata de un componente irremplazable de los legendarios SPACEMEN 3 y corroboramos en este flamante documento musical la vigencia de ese sonido apto para los mejores vuelos sensoriales.


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Pete "Bassman" Bain drawing by Jason "Spaceman" Pierce circa 1984/85

Pete Bassman: Lost in Space (2016): brushstrokes from outer space.

Outer space opens to let us perceive this sumptuous atmospheric, electronica and psychedelic work that reaffirms the presence of these astral sounds, showing their good health and shape. 


First solo album from ex - SPACEMEN 3 bass player, after forming THE DARKSIDE and ALPHA STONE. "Lost in Space" was released in early June by the Swedish label HÖGA NORD REKORDS. 

In "Lost in Space" Bassman exercise various electrical devices, from the master use of the keyboard and the guitar that in their conjunction form a whole of electronic neo psychedelia, with hypnotic melodies and spacey minimalism. 

Always championing electric percussion rhythm and oxygenating these atmospheres caused by the clever and multiform keyboard. Like an old ritual is involved, each piece is equipped with its own personality despite the apparent same compositional formula. The pieces are mostly instrumental although there are four of the ten including some voices. 

These spoken or sung in the style of ALPHASTONE vocalizations accompany repetitive melodies with curious sophistication. Also remind these issues to STEREOLAB in their most space rock facet.

Neo psychedelic vibration from Rugby UK, continues today after about 25 years with the consequent relevant developments but with the same sound medicine for all its followers. 

These 10 songs that make up the above title: "Lost in Space", keep some parallels with the same creative line that Bassman showed in ALPHASTONE. Although to be honest is strongly influenced by acts like FÜXA and FLOWCHART. 



Following we discuss the "Lost in space" issue by issue: 

-Music For Modern Living: Ala FÜXA style, the opening of the album features neat sounds conjuring trips-spacey shifts, and as charms or electronic spells in the profuse attention to detail of its arrangements. 

-Fast Fluing fluid: as a white abyss in which we are immersed while our ears are full of sidereal effects and a kind of stellar rain, while the minimal guitar is directing the journey towards infinity. 

-Wolf Eater: the pop quality of this piece contrasts with the special look that enjoys this track guided by the guitar and decorated by vocal phrases loquacious both at the beginning and end of it.

-Fabrik: This piece begins structuring with sounds features of ambient techno (remembering some moments of TO ROCOCO ROT) and then grow into a kind of space pop. The percussion is responsible for pressing rhythm. A piece full of details and electronic effects accompanying the atmospheric basis. 


-Sweet 16: This track emerges with electric percussion and worldly whistles that soon transform and give rise to that same cosmic environment of some songs from bands like STEREOLAB or FLOWCHART. Introduce female vocals and continues with the same creative pattern of the earlier pieces.

-Metallic Decade: Precision is required in listening to the distinction of the various sound nuances. This piece evokes in its initial seconds like a total ignition similar to an astral journey with gravity in the visions full of colors and surrounding textures. 


-Distant Funk: Bassman again surprises us with his detailed domain as a keyboardist. Increasing the layers of sound and always providing different sensations always spacey and technological effects about a future, suddenly not so distant. 

-Echo Lane: with a slower pace this piece is configured in the increasing and decreasing echo sound. It's generated a celestial sphere that varies with each new sound device that Bassman narrows neatly.

-Scars: the darker theme of the whole album. For the voice used seems at times to invoke the very Ian Curtis of Joy Division, keeping distances. Although musically this piece uses a lower tempo in revolutions. "I`ve got scars, baby I`ve got scars" intones Bassman embraced by the ever hypnotic and minimal keyboard and guitar chords. 


-Let`s Do it: the guitar riff (reminiscent of the Bassman from ALPHASTONE) with which starts and stays until the end of this track is accompanied by vocalizations that resemble conversations between astronauts embroiling in a telephone dialectic that is clear as colophon.

While the disc is thrown far outweighed the first decade of the century, its ineluctable essence seeps into the remembered fin-de-siècle nineties. Trying not to fall into the platitude, the author is an irreplaceable component of the legendary SPACEMEN 3 and we can corroborate in this brand new musical document the validity of that sound suitable for the best sensory flights.


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barbarismos

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El Comité empezó a ser acosado por la policía. Hipólito Salazar, que había fundado la Federación Indígena Obrera Regional Peruana, fue deportado. Urviola enfermó de tuberculosis y falleció el 27 de enero de 1925. Cuando enterraron a Urviola varios dirigentes de la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo no pudieron asistir a su velatorio en el local de la Federación de Choferes, en la calle Sandia. El sepelio fue multitudinario. Los ejércitos particulares de los hacendados se dedicaron a quemar las escuelas que el Comité había abierto en diversos puntos del interior del Perú y persiguieron también a sus alumnos y profesores. Antes de la sublevación de Huancané de 1923, fusilaron a tres campesinos de Wilakunka solo porque asistían a una de estas escuelas. El año siguiente, durante una inspección que realizó a las comunidades de Huancané, el Obispo de Puno, Monseñor Cossío, constató la acción vandálica de los terratenientes que habían incendiado más de sesenta locales escolares. No contentos con quemar las escuelas que organizaba el Comité y asesinar a sus profesores o alumnos, los gamonales presionaron a las autoridades locales para que apresen a los delegados indígenas y repriman a los campesinos que los apoyaban. Entre 1921 y 1922, diversos prefectos y subprefectos perpetraron crímenes y atropellos. Hubo casos donde fueron los mismos gamonales los que se encargaron de asesinar a los delegados de la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo. Domingo Huarca, delegado de los comuneros de Tocroyoc, departamento del Cusco, quien había estado en Lima tramitando memoriales, fue brutalmente asesinado. Los gamonales primero lo maltrataron, después le sacaron los ojos y finalmente lo colgaron de la torre de una iglesia. Vicente Tinta Ccoa, del subcomité de Macusani, en Puno, que fue asesinado por los gamonales del lugar. En agosto de 1927, la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo dejó de funcionar luego que, mediante una resolución suprema, el gobierno de Leguía prohibió su funcionamiento en todo el país. Gran parte de la promoción de líderes indígenas que se forjó con la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo engrosó los nuevos movimientos sociales que iban a desembocar en la formación del Partido Comunista y el Partido Aprista. Fueron los casos de Ezequiel Urviola, Hipólito Salazar y Eduardo Quispe y Quispe, que fueron atraídos por la prédica socialista de José Carlos Mariátegui; o de Juan Hipólito Pévez y Demetrio Sandoval, que se acercaron a Víctor Raúl Haya de la Torre y el Partido Aprista. En 1931, después del derrocamiento de Leguía y la muerte de Mariátegui, el Partido Socialista, convertido en Partido Comunista, lanzó la candidatura del indígena Eduardo Quispe y Quispe a la Presidencia de la República. HÉCTOR BÉJAR.

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realismo capitalista peruano, ¡ja, ja!

rojo 2

es más fácil imaginarse el fin del mundo que el fin del capitalismo

En tercer lugar, un dato: una generación entera nació después de la caída del Muro de Berlín. En las décadas de 1960 y 1970, el capitalismo enfrentaba el problema de cómo contener y absorber las energías externas. El problema que posee ahora es exactamente el opuesto: habiendo incorporado cualquier cosa externa de manera en extremo exitosa, ¿puede todavía funcionar sin algo ajeno que colonizar y de lo que apropiarse? Para la mayor parte de quienes tienen menos de veinte años en Europa o los Estados Unidos, la inexistencia de alternativas al capitalismo ya ni siquiera es un problema. El capitalismo ocupa sin fisuras el horizonte de lo pensable. Jameson acostumbraba a detallar con horror la forma en que el capitalismo penetraba en cada poro del inconsciente; en la actualidad, el hecho de que el capitalismo haya colonizado la vida onírica de la población se da por sentado con tanta fuerza que ni merece comentario. Sería peligroso y poco conducente, sin embargo, imaginar el pasado inmediato como un estado edénico rico en potencial político, y por lo mismo resulta necesario recordar el rol que desempeñó la mercantilización en la producción de cultura a lo largo del siglo XX. El viejo duelo entre el détournement y la recuperación, entre la subversión y la captura, parece haberse agotado. Ahora estamos frente a otro proceso que ya no tiene que ver con la incorporación de materiales que previamente parecían tener potencial subversivo, sino con su precorporación, a través del modelado preventivo de los deseos, las aspiraciones y las esperanzas por parte de la cultura capitalista. Solo hay que observar el establecimiento de zonas culturales «alternativas» o «independientes» que repiten interminablemente los más viejos gestos de rebelión y confrontación con el entusiasmo de una primera vez. «Alternativo», «independiente» yotros conceptos similares no designan nada externo a la cultura mainstream; más bien, se trata de estilos, y de hecho de estilos dominantes, al interior del mainstream.
Nadie encarnó y lidió con este punto muerto como Kurt Cobain y Nirvana. En su lasitud espantosa y su furia sin objeto, Cobain parecía dar voz a la depresión colectiva de la generación que había llegado después del fin de la historia, cuyos movimientos ya estaban todos anticipados, rastreados, vendidos y comprados de antemano. Cobain sabía que él no era nada más que una pieza adicional en el espectáculo, que nada le va mejor a MTV que una protesta contra MTV, que su impulso era un cliché previamente guionado y que darse cuenta de todo esto incluso era un cliché. El impasse que lo dejó paralizado es precisamente el que había descripto Jameson: como ocurre con la cultura posmoderna en general, Cobain se encontró con que «los productores de la cultura solo pueden dirigirse ya al pasado: la imitación de estilos muertos, el discurso a través de las máscaras y las voces almacenadas en el museo imaginario de una cultura que es hoy global». En estas condiciones incluso el éxito es una forma del fracaso desde el momento en que tener éxito solo significa convertirse en la nueva presa que el sistema quiere devorar. Pero la angustia fuertemente existencial de Nirvana y Cobain, sin embargo, corresponde a un momento anterior al nuestro y lo que vino después de ellos no fue otra cosa que un rock pastiche que, ya libre de esa angustia, reproduce las formas del pasado sin ansia alguna.
La muerte de Cobain confirmó la derrota y la incorporación final de las ambiciones utópicas y prometeicas del rock en la cultura capitalista. Cuando murió, el rock ya estaba comenzando a ser eclipsado por el hiphop, cuyo éxito global presupone la lógica de la precorporación a la que me he referido antes. En buena parte del hip hop, cualquier esperanza «ingenua» en que la cultura joven pueda cambiar algo fue sustituida hace tiempo por una aceptación dura de la versión más brutalmente reduccionista de la «realidad». «En el hip hop», escribió SimonReynolds en su ensayo de 1996 para The Wire :
«Lo real» tiene dos significados. En primer lugar, hace referencia a la música auténtica que no se deja limitar por los intereses creados y se niega a cambiar o suavizar su mensaje para venderse a la industria musical. Pero «real» también es aquella música que refleja una «realidad» constituida por la inestabilidad económica del capitalismo tardío, el racismo institucionalizado, la creciente vigilancia y el acoso sobre la juventud de parte de la policía. «Lo real» es la muerte de lo social: es lo que ocurre con las corporaciones que, al aumentar sus márgenes de ganancia, en lugar de aumentar los sueldos o los beneficios sociales de sus empleados responden […] reduciendo su personal, sacándose de encima una parte importante de la fuerza de trabajo para crear un inestable ejército de empleados freelance y demedio tiempo, sin los beneficios de la seguridad social.


MARK FISHER.

perú post indie

Haz el ejercicio de pasear una tarde por la plaza del Cuzco, siéntate a la vera de su fuente y distinguirás entre cuzqueños, entre las decenas de argentinos hippies (muchos realmente insoportables), unos cuantos chilenos y de esa pléyade de "gringos" -que vienen dispuestos a ser estafados, bricheados, etc-, a unos curiosos especímenes: los limeños.
Contrariamente a lo que creemos los hijos de esta tierra, lo primero que nos delatará será nuestro "acento". Sí, querido limeño, tenemos acento, un acentazo como doliente, como que rogamos por algo y las mujeres, muchas, además un extraño alargamiento de la sílaba final. Pero lo que realmente suele llamarme la atención es la manera como nos vestimos para ir al Cuzco, porque, el Cuzco es una ciudad, no el campo. Tiene universidades, empresas, negocios, etc. Siin embargo, casi como esos gringos que para venir a Sudamérica vienen disfrazados de Indiana Jones o su variante millenial, nosotros nos vestimos como si fuésemos a escalar el Himalaya. Ya, es verdad que el frío cuzqueño puede ser más intenso que el de la Costa -aunque este invierno me esté haciendo dudarlo- pero echa un vistazo a todo tu outfit: la casaca Northfake, abajo otra chaquetilla de polar o algo así de una marca similar, las botas de montañista, tus medias ochenteras cual escarpines, todo...
Y es que esa es la forma como imaginamos la Sierra: rural, el campo, las montañas, aunque en el fondo no nos movamos de un par de discotecas cusqueñas. Es decir, bien podrías haber venido vestido como en Lima con algo más de abrigo y ya; pero no, ir al Cuzco, a la sierra en general es asistir a un pedazo de nuestra imaginación geográfica que poco tiene que ver con nuestros hábitos usuales del vestido, del comportamiento, etc. Jamás vi en Lima a nadie tomarse una foto con una "niña andina" como lo vi en Cuzco y no ha sido porque no haya niños dispuestos a recibir one dollar por una foto en Lima, pero es que en Cuzquito (cada vez que escucho eso de "Cuzquito" me suda la espalda) es más cute. Ahora, sólo para que calcules la violencia de este acto, ¿te imaginas que alguien del Cuzco -Ayacucho, Huancavelica, Cajamarca o hasta de Chimbote- viniese y te pidiera tomarse una foto con tu hijita, tu sobrino, o lo que sea en Larcomar para subirlo a Instagram o al Facebook? ¿Hardcore, no?


FRED ROHNER
Historia Secreta del Perú 2

as it is when it was

sonido es sonido

sonido es sonido

pura miel

nogzales der wil

RETROMANÍA

"...Pero los 2000 fueron también la década del reciclado rampante: géneros del pasado revividos y renovados, material sonoro vintage reprocesado y recombinado. Con demasiada frecuencia podía detectarse en las nuevas bandas de jóvenes, bajo la piel tirante y las mejillas rosadas, la carne gris y floja de las viejas ideas... Pero donde lo retro verdaderamente reina como sensibilidad dominante y paradigma creativo es en la tierra de lo hipster, el equivalente pop de la alta cultura. Las mismas personas que uno esperaría que produzcan (en tanto artistas) o defiendan (en tanto consumidores) lo no convencional y lo innovador: ese es justamente el grupo más adicto al pasado. En términos demográficos, es exactamente la misma clase social de avanzada, pero en vez de ser pioneros e innovadores han cambiado de rol y ahora son curadores y archivistas. La vanguardia devino en retaguardia." SIMON REYNOLDS Retromanía

kpunk

las cosas como son

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las cosas como son II

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